EXTRACTOR DE RAÍCES

Las extracciones dentales producen cambios horizontales y verticales de las dimensiones de los tejidos duros y blandos, las magnitudes de estos cambios son importantes a la hora de tomar decisiones para la realización de ciertos tratamientos y su planificación.  Una cresta ósea más estrecha y corta puede ser una secuela esperada del proceso de extracción.  El proceso de remodelación se complica aún más si se pierde la pared del hueso bucal como resultado de los procesos inflamatorios o la extracción en sí. Muchas veces, lo que más preocupa al cirujano no es la reabsorción fisiológica que sufrirá el alveolo tras la extracción, sino los daños que se pueden producir en el hueso circundante a la raíz de la pieza que se va a extraer.

En el presente caso se muestra una extracción del resto radicular del 4.3 para la colocación de un implante post-extracción, por lo cual, la extracción del resto radicular debe ser lo más limpia posible intentando conservar al máximo el marco óseo de la pieza y las paredes del alveolo. Para ello utilizamos el sistema de extracción dental, este sistema de extracción de raíces dentales en sentido longitudinal sirve de ayuda en aquellos casos en los que no es factible la extracción convencional con botadores o fórceps y también en los casos en los que se requiere cuidar al máximo las paredes alveolares para la colocación de un implante post-extracción.

Se inicia con un fresado en el canal radicular del diente para dar cabida al dispositivo que irá anclado intrarradicularmente. Se toma una llave de silicona pesada con una cubeta parcial, para brindar mayor estabilidad a la hora de apoyar la base del dispositivo sobre la curva de oclusión del paciente, se ancla el dispositivo intrarradicular en el resto radicular de la pieza en cuestión y sobre este, se coloca el sistema de polea que irá traccionando del resto radicular longitudinalmente hasta extraerlo del alveolo.

Secuencia del reporte fotográfico:

  1. Imagen inicial del resto radicular en boca
  2. Fresado del canal radicular
  3. Llave de silicona
  4. Colocación del aditamento intrarradicular
  5. Colocación del dispositivo completo
  6. Proceso de extracción
  7. Raíz extraída
  8. Alveolo post-extracción

Material utilizado:

Bibliografía consultada:

CIERRE PRIMARIO EN UNA REGENERACIÓN

LA IMPORTANCIA DE UN CIERRE PRIMARIO EN UNA REGENERACIÓN

Caso Clínico Dr. Holmes Ortega

Al realizar una regeneración ósea guiada ROG, uno de los factores claves para conseguir el éxito de la cirugía es el cierre primario del colgajo y una unión intima de los tejidos.

Cuando nos encontramos con una solución de continuidad con los bordes claramente separados y procedemos a la sutura de los mismos, la curación va a realizarse bajo dichos bordes y se denomina cicatrización primaria o por primera intención. Esta forma de cicatrización primaria requiera de las siguientes condiciones:

  1. Ausencia de infección en la herida
  2. Hemostasia perfecta
  3. Afrontamiento y aproximación correcta de los bordes de la herida
  4. Ajuste por planos anatómicos de la herida durante la sutura.

Muchas veces, con el simple hecho de reposicionar el colgajo no es suficiente para obtener un cierre absoluto, por lo que es necesario recurrir a cortes en el periostio con el fin de poder conseguirlo. Esta técnica describe las habilidades quirúrgicas necesarias para conseguir un avance suficiente del colgajo.

Ante un procedimiento de regeneración ósea guiada, se requiere obtener una extensión suficiente de tejido como para permitir proceder de forma adecuada a la colocación del material y la membrana de regeneración ósea y a su vez conseguir una aproximación pasiva de los márgenes de la herida.

El objetivo de esta técnica es conseguir el cierre de la herida sin ningún tipo de tensión, siempre manteniendo la membrana cubierta. Hay importantes consideraciones biológicas y posquirúrgicas, pero una incisión de liberación insuficiente del periostio para el avance del colgajo suele ser el criterio más importante para el éxito o el fracaso.  La cobertura completa del sitio quirúrgico es importante para controlar la contaminación del sitio injertado y para apoyar el potencial osteogénico al material de injerto.

Los pasos que debemos tener en cuenta al realizar esta técnica son los siguientes:

Según los estudios realizados, la incidencia de dehiscencia de la herida se informa entre un 2.5% -10% de las cirugías, especialmente en pacientes que fuman. Un error quirúrgico común, que típicamente ocurre entre 1 y 4 semanas después de la cirugía cuando se produce la dehiscencia de la herida, es el cierre del colgajo con una nueva sutura con o sin corte del margen para una nueva reepitelización. La exposición prematura de las membranas en sitios aumentados a menudo es causada por la presión excesiva de una prótesis removible. Para obtener el cierre completo del colgajo, se debe realizar una nueva incisión perióstica con un cierre libre de tensión.

Material utilizado:

Bibliografía consultada:

  1. García, J. G., Castrillo, R. G. R., & De la Plaza Julián, A. (2009). Cierre primario en ROG. Colgajos e injertos mucogingivales. Científica dental: Revista científica de formación continuada6(1), 49-60.
  2. Polimeni, G., Xiropaidis, A. V., & Wikesjö, U. M. (2006). Biology and principles of periodontal wound healing/regeneration. Periodontology 200041(1), 30-47.
  3. Romanos, G. E. (2010). Periosteal releasing incision for successful coverage of augmented sites. A technical note. Journal of Oral Implantology36(1), 25-30.