PERFORACIÓN DE LA MEMBRANA DE SCHNEIDER

La perforación de la membrana de Schneider es la complicación quirúrgica más frecuente al realizar una Elevación de Seno Maxilar Abierta, con una incidencia de entre el 7 y el 56%.

En la literatura, la aparición de perforaciones aparece igualmente atribuida a la preparación de la ventana ósea con instrumentos rotatorios, la liberación inicial de la membrana de su unión ósea y la posterior elevación de la membrana desde las paredes internas del antro.

Las membranas de barrera se usan fundamentalmente para reparar perforaciones de la membrana sinusal y para proteger el acceso al seno.

Las perforaciones de la membrana sinusal se han clasificado fundamentalmente en función de la localización y de su tamaño. Las más frecuentes son las de las áreas infero-mesial e infero-distal, que a su vez son las más difíciles de reparar.

Cuando se produce una perforación de la membrana de Schneider, se intenta solucionar esta complicación en el mismo acto quirúrgico para poder realizar la elevación de la membrana o incluso la colocación inmediata de los implantes, de manera que no haya que diferir el procedimiento a una segunda cirugía.

Dependiendo de dónde se haya producido la perforación podemos clasificarlas de la siguiente manera siendo las de Clase III las más comunes.

[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=”22200″ img_size=”full” alignment=”center” qode_css_animation=””][vc_empty_space][vc_column_text]El material empleado dependerá fundamentalmente del tamaño y la localización de la perforación. El más utilizados son las membranas de colágeno reabsorbibles.

Uno de los retos que se encuentra el clínico a la hora de colocar una membrana en el seno maxilar es la inserción de la misma en la cavidad ya que por lo general, al contactar la membrana de colágeno con la membrana de Schneider se dificulta mucho su correcto acomodamiento.

Para facilitar la colocación de la membrana, daremos unos cortes de forma triangular en los laterales de la misma con el vértice de cada corte mirando hacia el interior. Tal y como vemos en el video, con unas pinzas solaparemos los bordes de la membrana para introducirla por la ventana y al soltar las pinzas, ésta se abrirá y se colocará de manera que cubrirá la perforación.  Una vez colocada la primera mitad de la membrana en contacto con la membrana de Schneider, rellenaremos con el material óseo y doblaremos la membrana sobrante de manera que cubra la ventana y mantenga el material de injerto en el interior del hueso.

Cabe destacar que los estudios demuestran que la perforación de la membrana de Schneider no parece determinante en la supervivencia o fracaso de implantes, pues no existen diferencias significativas salvo en los casos de grandes perforaciones, donde existen indicios razonables de que ésta desciende de forma importante.

Material utilizado:

Bibliografía consultada:

  1. Villarreal, P. M., Fernández-Bustillo, A., Acero, J., Arruti, J. A., Baladrón, J., Bilbao, A., & Caubet, J. (2010). I Conferencia Nacional de Consenso sobre el Injerto Óseo del Seno Maxilar.Revista Española de Cirugía Oral y Maxilofacial32(2), 41-63.
  2. Malkinson, S., & Irinakis, T. (2009). The influence of interfering septa on the incidence of Schneiderian membrane perforations during maxillary sinus elevation surgery: a retrospective study of 52 consecutive lateral window procedures.Oral Surgery2(1), 19-25.
  3. Rodríguez, A. M. (2014). Reparación intraquirúrgica de la perforación de la membrana de Schneider mediante sutura reabsorbible: Seguimiento de seis años post-tratamiento.Gaceta dental: Industria y profesiones, (260), 114-120.
  4. Vlassis, J. M., & Fugazzotto, P. A. (1999). A classification system for sinus membrane perforations during augmentation procedures with options for repair.Journal of periodontology70(6), 692-699.

CIERRE PRIMARIO EN UNA REGENERACIÓN

LA IMPORTANCIA DE UN CIERRE PRIMARIO EN UNA REGENERACIÓN

Caso Clínico Dr. Holmes Ortega

Al realizar una regeneración ósea guiada ROG, uno de los factores claves para conseguir el éxito de la cirugía es el cierre primario del colgajo y una unión intima de los tejidos.

Cuando nos encontramos con una solución de continuidad con los bordes claramente separados y procedemos a la sutura de los mismos, la curación va a realizarse bajo dichos bordes y se denomina cicatrización primaria o por primera intención. Esta forma de cicatrización primaria requiera de las siguientes condiciones:

  1. Ausencia de infección en la herida
  2. Hemostasia perfecta
  3. Afrontamiento y aproximación correcta de los bordes de la herida
  4. Ajuste por planos anatómicos de la herida durante la sutura.

Muchas veces, con el simple hecho de reposicionar el colgajo no es suficiente para obtener un cierre absoluto, por lo que es necesario recurrir a cortes en el periostio con el fin de poder conseguirlo. Esta técnica describe las habilidades quirúrgicas necesarias para conseguir un avance suficiente del colgajo.

Ante un procedimiento de regeneración ósea guiada, se requiere obtener una extensión suficiente de tejido como para permitir proceder de forma adecuada a la colocación del material y la membrana de regeneración ósea y a su vez conseguir una aproximación pasiva de los márgenes de la herida.

El objetivo de esta técnica es conseguir el cierre de la herida sin ningún tipo de tensión, siempre manteniendo la membrana cubierta. Hay importantes consideraciones biológicas y posquirúrgicas, pero una incisión de liberación insuficiente del periostio para el avance del colgajo suele ser el criterio más importante para el éxito o el fracaso.  La cobertura completa del sitio quirúrgico es importante para controlar la contaminación del sitio injertado y para apoyar el potencial osteogénico al material de injerto.

Los pasos que debemos tener en cuenta al realizar esta técnica son los siguientes:

Según los estudios realizados, la incidencia de dehiscencia de la herida se informa entre un 2.5% -10% de las cirugías, especialmente en pacientes que fuman. Un error quirúrgico común, que típicamente ocurre entre 1 y 4 semanas después de la cirugía cuando se produce la dehiscencia de la herida, es el cierre del colgajo con una nueva sutura con o sin corte del margen para una nueva reepitelización. La exposición prematura de las membranas en sitios aumentados a menudo es causada por la presión excesiva de una prótesis removible. Para obtener el cierre completo del colgajo, se debe realizar una nueva incisión perióstica con un cierre libre de tensión.

Material utilizado:

Bibliografía consultada:

  1. García, J. G., Castrillo, R. G. R., & De la Plaza Julián, A. (2009). Cierre primario en ROG. Colgajos e injertos mucogingivales. Científica dental: Revista científica de formación continuada6(1), 49-60.
  2. Polimeni, G., Xiropaidis, A. V., & Wikesjö, U. M. (2006). Biology and principles of periodontal wound healing/regeneration. Periodontology 200041(1), 30-47.
  3. Romanos, G. E. (2010). Periosteal releasing incision for successful coverage of augmented sites. A technical note. Journal of Oral Implantology36(1), 25-30.